Existen algunas cosas en la vida que se supone que tendrían que gustarle a todo el mundo pero que, a efectos prácticos, no siempre resultan exactamente cómo quisiéramos. Por ejemplo, desayunar en la cama siempre se ha entendido como la máxima expresión de confort y romanticismo cuando la mayoría de las veces, resulta un engorro impresionante. Las migas de la tostada se te cuelan por todos lados, la mermelada se cae en el relleno nórdico y necesitas dejar las piernas totalmente inmóviles para no darle un rodillazo a la bandeja y que se te vaya todo el contenido por los aires.
Algo parecido pasa con la piel grasa. Las personas que no la tenemos la envidiamos mientras que las que sí tienen la piel grasa, la consideran un engorro difícil de entender.
El artículo de hoy hablará de cómo cuidar la piel grasa de forma fácil y efectiva a través de cinco sencillos consejos.
Empecemos por el principio… el aceite que nuestra piel produce a través de los folículos naturalmente se llama sebo y puesto que en la piel del rostro se concentran muchos más folículos que en cualquier otra parte del cuerpo, esa es la razón por la que sea nuestra cara donde más notamos la producción extra de sebo.
La producción de sebo viene determinada mayormente por factores internos (genética y hormonas) pero también por factores externos como el clima de donde vivimos o los productos que usemos a diario. Una producción generosa de sebo es, en realidad, algo bueno puesto que su función es la de mantener la piel jugosa, lo que se traduce en menos arrugas; prevenir la sequedad y la deshidratación de la piel; limitar la proliferación de bacterias cutáneas. Sin embargo, al igual que ocurre con el absurdo ejemplo del desayuno en la cama, las personas que tienen la piel grasa no suelen ver todos estos beneficios y lo único que quieren es que la piel les deje de brillar como un árbol de Navidad.
A continuación, 5 pautas a tener en cuenta si tienes la piel grasa:
//Hidratar la piel por la mañana y por la noche.
No usar crema hidratante regularmente es,sin duda, el mayor error que cometen las personas con piel grasa. Lavarte la cara y salir a la calle sería el equivalente a ducharte y salir a la calle sin haberte vestido antes. Piensa que puedes tener la piel grasa y deshidratada al mismo tiempo. Si no usas una hidratante de forma regular, la producción de sebo de tu piel aumentará para compensar la hidratación que le falta, con lo que estarás provocando el efecto contrario.
Aquí te dejo algunos ejemplos de hidratante piel grasa que le aportarán hidratación necesaria a tu piel sin añadirle sebo extra:
· Crema hidratante piel grasa.
Huye de las cremas de texturas muy ricas y céntrate en las que consigan hidratar las partes más secas del rostro y equilibrar la producción de sebo de las partes más grasas como Iyökbalance de Ami-Iyök o Matte Balancing Moisturizer de Grown Alchemist.
. Crema antiarrugas piel grasa.
Si además de los efectos de la piel grasa quieres combatir los del paso del tiempo sobre la piel, elige una forma muy activa en una textura muy fluida como el Face Fluid Line A de Susanne Kaufmann o un derivado de la vitamina A como la Day Cream o Night Cream de la marca Verso.
. Serum piel grasa.
Si eres de las que necesita una capa extra a pesar de tener la piel grasa y no puedes vivir sin tu serum, elige uno que no contenga ingredientes como el ácido hialurónico, como el Hyaluron Serum o el Nutrient Concentrate de Susanne Kaufmann, que hidratan muchísimo sin aportar nada de grasa; o niacinamida (vitamina B3), que igualmente hidrata sin engrasar a la vez que aporta equilibrio a las pieles comprometidas como el Hydration Serum de la marca Verso.
// Limpiar la piel frecuentemente.
Otro gran mito cuando se tiene la piel grasa es que cuanto más la lavemos durante el día, mejor… esto es completamente falso y en realidad, sucede lo mismo que cuando dejamos de usar crema hidratante. Si lavamos una piel grasa constantemente, lo único que estaremos provocando es la producción extra de sebo por parte de la propia piel como mecanismo de defensa. Si tienes la piel grasa, realiza una limpieza dos y no cinco veces al día. Elige una limpiadora como Acne Deep Cleanse de Verso, con ingredientes como el ácido acetilsalicílico, que ayudan a reducir la producción extra de sebo y previenen la aparición de granos y puntos negros. O limpiadoras como el Cleansing Gel de Susanne Kaufmann o el Vital Foaming Cleanser de Nuori, que consiguen limpiar la piel en profundidad de forma suave y sin aportar nada de grasa extra a la piel.
// Exfoliar la piel.
Los días de diario puedes ir limpiando ciertas estancias de tu casa para mantenerla presentable pero llega un día (para mí suele ser el domingo), en el que te toca hacer una limpieza general. Pues con la piel en general pasa lo mismo y la piel grasa es una de las que más se benefician de exfoliar la piel regularmente. Si te gusta sentir la fricción sobre la piel, elige el Exfonat de Ami-Iyök porque es suave y muy efectivo al mismo tiempo. Si tienes la piel grasa y sensible, el Supreme Polishing Treatment de Nuori es para ti. Y si prefieres que otros hagan el trabajo duro de limpiarte la piel en profundidad y eliminar el exceso de sebo, aplícate una buena capa del Enzyme Peel de Susanne Kaufmann y déjalo actuar mientras pasas la aspiradora o haces la colada.
// Usar protector solar.
Al igual que sucede con el tónico piel grasa, a las personas con la piel grasa les suele dar un poco de pereza usar protector solar porque piensan que les engrasa demasiado la piel. Me temo que lo que pasa es que han estado el producto equivocado porque hoy en día existen numerosos ejemplos en el mercado de protectores solares específicamente pensados para las personas con piel grasa, que se queman igual que el resto.
// Cuidar la alimentación.
Como ya comentábamos al principio de este artículo, existen factores que pueden influenciar la sobreproducción de sebo. Se ha observado que ciertos alimentos con un alto índice en azúcar o derivados de la leche, aceleran la sobreproducción de sebo en el organismo. Por ejemplo, un alimento con un alto contenido en azúcar hace que la insulina segregue un tipo de hormona llamada IGF-1, que aumenta los niveles de sebo en la piel. Al mismo tiempo, existen otros alimentos que consiguen reducir la sobreproducción de sebo de nuestro organismo, especialmente aquellos ricos en magnesio, vitamina B, ácidos grasos Omega y muy especialmente los que contienen zinc como el pescado, las legumbres y los frutos secos.
Espero que el artículo de hoy te haya sido de ayuda si tienes la piel grasa. Piensa que cuando tengas una edad avanzada, serás la envidia de todas tus amigas por tener muchas menos arrugas y líneas de expresión, y conservar esa piel jugosa y brillante que otras sólo conseguimos a fuerza de iluminador ; ))
Y como siempre, si tienes cualquier duda acerca de cómo tratar la piel grasa o cualquier otro tema cosmético, no dudes en escribirme a :
hola@lamiuk.com
y te ayudaré encantada.
Gracias por leerme 🙏
Un beso 😘
Mónica ❤️

