Pocas cosas me producen tanto placer como desmaquillarme y limpiarme la piel por las noches. No porque me moleste el maquillaje ni porque me note la piel especialmente sucia, en absoluto. Quizás es el contacto con la cara que tanto insisten en que no nos toquemos, el maravilloso olor de la limpiadora o simplemente se trata de tener ese pequeño espacio de tiempo para mí sola; son esos tres minutos en los que doy por terminado el día, tanto si ha sido bueno como si no, y me olvido de todo lo demás. Puede que pienses que estoy chiflada pero lavarme la cara me produce una felicidad intensa.
La limpieza facial lo es todo. Es el paso más importante dentro de una rutina, el que menos se nota pero el que marca la mayor diferencia entre si se hace bien o se hace sólo a pasar.
El artículo de hoy trata sobre ella y los pasos que deberíamos de seguir para que sea lo más completa posible. Hoy hablaré de la limpieza de todos los días, si lo que buscas es una limpieza de cutis profunda en casa, te animo a que leas otro artículo que escribí hace un par de meses al respecto.
Aquí van mis siete consejos para la limpieza diaria:
// Las toallitas no limpian.
Siento ser tan aguafiestas, sé que las toallitas tienen muchas seguidoras pero lo cierto es que son una muy mala opción para limpiarse la cara a diario. No consiguen limpiar en profundidad, sólo de forma superficial, y están compuestas por ingredientes irritantes y muy químicos. Mi impresión es que lo único que hacen es esparcir un poco la suciedad y eliminan únicamente los restos más visibles. Eso por no hablar del impacto medioambiental que supone usar toallitas limpiadoras no biodegradables (por eso no se pueden tirar al váter) todos los días. Están bien para una emergencia pero nunca para diario. A decir verdad, tampoco soy muy fan del agua micelar porque para mí, una buena limpieza facial diaria exige el uso de agua y un producto que puedas masajear para remover los restos de maquillaje y suciedad que no se ven a simple vista. Acepto excepciones como la Micelar Water de Verso porque está enriquecida con ingredientes como la niacinamida, el ácido hialurónico y la cúrcuma pero la prefiero como primer paso de una doble limpieza, siempre seguida por otro producto que exija un poco más de implicación.
// Sin excusas, límpiate la cara cada noche y cada mañana.
Soy consciente de que la vida moderna es complicada y tener que combinar trabajo, casa, familia, vida personal, etc.. no siempre es fácil. Entiendo que prefieras quedarte cinco minutos más en la cama por las mañanas que dedicarlos a lavarte la cara. Aún así, no las comparto ni me sirven como disculpa. Si te lavas los dientes a diario, por lo menos dos veces al día, dejar de lavarte la cara debería entrar en la misma ecuación de higiene y respeto hacia ti misma. Como experimento, te propongo que el día que no te laves la cara, dejes también de lavarte los dientes: ese sentimiento de incomodidad que sientes en los dientes pensando que se te están acumulando restos de comida entre ellos, es exactamente lo mismo que le pasa a la piel acumulando restos de suciedad en su superficie, ¿lo ves?
Muchas personas dicen no lavarse la cara a diario porque tienen la piel hipersensible y creen que les hace más mal que bien, es una práctica que incluso muchos dermatólogos recomiendan (???) pero, en mi opinión, si lavarte la piel te irrita la piel lo más probable es que no te la estés lavando con el producto adecuado. Si te dejas de lavar la cara porque tienes la piel sensible, estarás contribuyendo a la acumulación de impurezas en su superficie. Por lo tanto, la piel estará menos oxigenada y más débil, lo que la volverá todavía más sensible a largo plazo. Es la pescadilla que se muerde la cola.
// Doble o sencilla.
Si te maquillas a diario o usas cualquier producto que contenga factor de protección solar (crema solar, crema de día o maquillaje con SPF), es necesario que realices una doble limpieza en tu rutina nocturna. El primer paso es para retirar los restos de maquillaje y/o protector solar y el segundo paso es para limpiar la piel. Cualquier producto que contenga factor de protección solar está pensado para adherirse completamente a la piel por lo que es necesario que lo “despegues” de la piel antes de pasar a la limpieza propiamente dicha. Si trabajas desde casa, no te maquillas y no necesitas usar factor de protector solar a diario, entonces una limpieza sencilla sería suficiente.
// Aplícate la limpiadora directamente sobre la piel.
En la descripción de uso de la mayoría de limpiadoras del mercado se puede leer “aplicar sobre la cara húmeda del rostro….” y es algo que nunca entendí. Lo que quieres es que la limpiadora te toque la piel, entre en contacto con ella y no que te resbale la mitad por haberte humedecido antes la cara, lo que hace que derroches producto y te dure menos. Por lo tanto, aplícate la limpiadora SIEMPRE sobre la piel seca, sea en gel como el Cleansing Gel de Susanne Kaufmann, espuma como la Foaming Cleanser de Nuori o mousse como la Gentle Gel Cleanser de Grown Alchemist. Si necesitas añadir agua para esparcirla bien, hazlo después pero no comiences con la cara ya mojada porque repito que entonces estarás creando una peliculilla húmeda entre la limpiadora y la piel cuando en realidad lo que quieres es que las dos tengan una relación estrecha, sin nadie por el medio ; )
// La muselina como exfoliante.
No es ningún secreto que soy una devota absoluta de los aceites y bálsamos limpiadores como el Kombu Nectar de Ami-Iyök o el Grapeseed Butter Cleanser de Antipodes como primer paso de la doble limpieza. Una de las razones principales es por su textura y eficacia, porque consiguen fundir los restos de maquillaje sin esfuerzo. La segunda razón es porque, generalmente, se retiran con una muselina. Lo creas o no, el hecho de pasarte una muselina de algodón por la cara a diario crea un efecto exfoliante en la piel si necesidad de un producto específico. La muselina, además, se pasa por la cara cuando está tibia; esto crea una especie de vapor de agua que contribuye a que los poros estén más abiertos. En el momento de pasar la muselina, arrastra no sólo la suciedad superficial sino también la que está más incrustada. Hoy en día se pueden comprar muselinas de algodón a precio muy económico y suelen venir en packs que contienen varias unidades para usar cada día de la semana. Es importante que las laves (a mano o en la lavadora) después de cada uso, no las re-uses más de una vez porque contienen restos de suciedad aunque no las veas.
// No llenes la pileta de agua.
Otra cosa que no deberías hacer nunca es llenar la pileta de agua a la hora de lavarte la cara. Entiendo que algunas personas lo hacen para intentar ahorrar agua pero para la piel es fatal. Lo único que consigues es intentar aclararte con agua sucia, que contiene restos que ya has eliminado de la piel. Mantén el grifo cerrado mientras te lavas la cara y te masajeas el producto pero a la hora de aclararlo, haz que sea siempre con agua corriente.
// No te quemes.
Y hablando de agua… controla un poco la temperatura. Y te lo dice una a la que le gusta que tanto el café como el agua de la ducha estén siempre hirviendo. De hecho, es la razón por la que recomiendo no lavarte la cara directamente en la ducha, aunque reconozco que yo también lo hago. La razón principal es que el agua muy caliente dilata los capilares y resulta en la aparición de venitas rojas, generalmente alrededor de la nariz. Si además tienes la piel sensible, acelerará la propensión a la aparición de cuperosis, que puede derivar en rosácea. Utiliza tus manos como termómetro: si el agua está demasiado caliente para lavarlas durante un minuto seguido, quiere decir que también está demasiado caliente para la piel de la cara y le harías un favor enorme reduciendo la temperatura un par de grados.
Estos son los siete consejos principales que recomiendo a la hora de la limpieza diaria pero el más importante, el realmente fundamental, es el tiempo. Dedícale un poco de tiempo a este paso fundamental, no lo hagas simplemente a pasar. La limpieza es la base de una buena piel, aprende a disfrutar haciéndolo y te aseguro que tu piel te lo agradecerá.
Si tienes cualquier duda acerca de cómo sacar el mayor partido a tu rutina de limpieza o cualquier otro tema cosmético, escríbeme a:
y te ayudo encantada.
Gracias por leerme 🙏
Un beso 😘
Mónica 💚

