Arrugas, una de las palabras más tabúes dentro del mundo de la cosmética. Quizá porque representan una cierta edad a partir de la cual las mujeres nos volvemos invisibles y entramos en ese limbo, esa tierra de nadie en la que ya no somos jóvenes pero tampoco mayores.
Dicen los psicólogos que una de las mejores maneras de alzar tu voz sobre un asunto que la sociedad se empeña en enterrar pasa por familiarizarte con él, perderle miedo. El artículo de hoy va precisamente de eso, de hablar de las arrugas y conocerlas un poco más hasta darnos cuenta que no son ningún tipo de enemigo.
Envejecer debería ser considerado un privilegio y no algo que damos por hecho sólo por haber nacido.
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¿Qué son las arrugas?
Las arrugas son pliegues o dobleces que aparecen en la parte externa de la piel, la epidermis, en las zonas más expuestas al exterior; generalmente la cara, el cuello y las manos. Las arrugas aparecen como un proceso natural del envejecimiento en todos los seres humanos.
Cumplir años debería estar considerado como un privilegio y no algo que damos por hecho, como si fuera una especie de derecho universal sólo por haber nacido. Las arrugas son la consecuencia natural de tener ese privilegio, así de simple.
¿Dónde aparecen las arrugas y por qué?
Qué son las arrugas es algo que todos teníamos más o menos claro pero el quid de la cuestión sería el saber por qué aparecen y, sobre todo, qué podemos hacer para ralentizar su aparición y saber cómo cuidarlas una vez que ya hayan aparecido.
Existen tres causas principales que provocan la aparición de arrugas:
// Paso del tiempo.
La capa cutánea que viene después de la epidermis se llama dermis y es la que alberga las reservas de colágeno y elastina que nuestro organismo produce naturalmente y que son las sustancias encargadas de aportar firmeza y elasticidad a la piel. El problema es que el envejecimiento hace que la dermis adelgace y se vuelva cada vez más fina, lo que le hace incapaz de mantener el peso y se acaba rompiendo. A modo de ejemplo absurdo, te cuento un caso real de mi propia cosecha: tengo un pantalón de pijama que compré en un viaje a Japón y me encanta. El problema es que la goma de la cintura se está empezando a aflojar debido al uso constante, así que lo que al principio casi me apretaba, ahora necesito ir con cuidado para no acabar con el pantalón en las rodillas. Algo similar le pasa a la piel como consecuencia de estar vivo.
// Contracciones musculares.
Las partes de la cara más expresivas, son las que generalmente se arrugan mucho antes por una cuestión de contracción muscular. Utilizamos mucho la zona de las cejas, los ojos y la boca; es por ello que las arrugas del entrecejo, las conocidas como patas de gallo y el surco nasogeniano son las primeras en aparecer. Se forman como líneas de expresión pero la recurrente contracción las convierte en arrugas.
// Factores externos.
El factor externo que más contribuye a la aparición de arrugas es el llamado fotoenvejecimiento. La sobreexposición a los rayos solares provoca la rotura de las fibras de colágeno y una producción anómala de elastina. Existen otros factores como los niveles de estrés, la mala alimentación, la polución, el abuso de alcohol y/o tabaco que obviamente tampoco ayudan. Aún así, mi misión no es la de juzgar el estilo de vida de cada persona; si no puedes evitar cualquiera de estos factores, haz que por lo menos sean la excepción y no la norma.
Los mejores tratamientos para eliminar las arrugas
Así como tenemos claro de que la celulitis no se elimina pero se puede mejorar mucho su aspecto, algo parecido pasa con las arrugas. La única forma de eliminarlas por completo es inyectarte botox, que consigue congelar las contracciones musculares que son una de las causas principales de la formación de arrugas. El problema que yo veo con el botox es que su efecto es a corto plazo (unos seis meses) y necesitas seguir aplicándolo regularmente para mantener el efecto. Además, este artículo se trata de perderle el miedo a las arrugas, no de encontrar el camino más fácil.
Cuatro ingredientes imprescindibles a tener en cuenta para tratar las arrugas:
// Retinol.
No es ninguna sorpresa que te diga a estas alturas que los derivados de la vitamina A (retinol en su nombre comercial) son uno de los poquísimos ingredientes en cosmética que consiguen no sólo prevenir sino también corregir el aspecto de las arrugas. Y no lo digo yo, lo dicen numerosísimos estudios clínicos. Eso sí, la constancia es fundamental. La marca sueca Verso Skincare utiliza su propia versión de retinol, patentada por ellos mismos y conocida como retinol 8, que resulta hasta ocho veces más efectiva que el retinol tradicional. Algunos productos favoritos: el Super Eye Serum, el Super Facial Serum o la Night Cream.
// Vitaminas C y E.
Estas dos vitaminas tienen propiedades antioxidantes y consiguen alargar la vida activa de las células cutáneas. Las puedes encontrar en muy alta concentración en productos como el Supreme C-Treatment de Nuori o el Face Beauty Elixir de Merme Berlin.
// AHA y BHA.
O lo que es lo mismo, alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos. Usados de forma tópica, como por ejemplo en forma de mascarilla, contribuyen a la mejor prevención de los productos de tratamiento y a la formación de colágeno. Los encontrarás en la Glow Mask de Susanne Kaufmann o la Resurfacing Mask de Tata Harper.
// Niacinamida.
El nombre que recibe la vitamina B3. Estimula la dermis para conseguir crear más colágeno y elastina, contribuye a la retención de agua en la epidermis para evitar la deshidratación y mejora significativamente la función barrera de la piel. La encontrarás en su versión más pura en el Facial Pore-Refining Powder de Merme Berlin, en el Nutrient Concentrate de Susannne Kaufmann o en varios de los productos incluídos en el Tata’s Essential Kit de Tata Harper.
Existen muchos otros ingredientes muy recomendables para la piel pero si tu preocupación principal es el tema de las arrugas, deberías incluir alguno de estos ingredientes en tu rutina.
Acerca de la pregunta que recibo muchas veces acerca de qué edad es buena para comenzar a utilizar productos que contengan estos ingredientes, lo cierto es que depende de muchos factores pero como norma general, se supone que a partir de los 35 años ya deberías pensar seriamente en ello.
La razón es que tu piel debería estar bien preparada antes de que llegue la menopausia y perimenopausia, que es cuando la naturaleza de tu piel pega un cambio radical. Es muy importante recordar que la producción natural de colágeno por parte de tu cuerpo está directamente relacionada con procesos hormonales. Al entrar en la menopausia, por lo tanto, tiene un efecto inmediato sobre la producción y retención de colágeno. Cuanto más puedas hacer a nivel tópico para fomentar al colágeno a quedarse, más le costará marcharse. Por lo tanto, te animo a que seas una buena anfitrión ; )
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Espero que estés muy bien.
¡Cuídate mucho y gracias por leerme! 🙏
Un beso 😘
Mónica 💚
