Hola de nuevo y gracias por estar aquí una semana más. El post de hoy trata de confesiones. Hoy te empiezo a confesar algunas de las cosas horribles a las que he sometido a mi piel. Empiezo por las tres que repetí hasta la saciedad, convencida de que era lo correcto. Esto es lo que le diría a la Mónica de hace veinte años…
¿Como desmaquillarse sin dañar la piel?
1. Directa a la cama. No te puedes llegar a imaginar la cantidad de veces que me he ido a la cama sin desmaquillar… Reconozco que ya no lo hago ni aunque esté muerta de sueño pero en mi juventud era una práctica muy habitual. De hecho, llegó un momento que empezó a gustarme cómo me quedaba el eyeliner o la sombra de ojos después de haber dormido con ella; me convencía de que me daba el aspecto como de actriz francesa de los años 60 o por lo menos de alguien que tenía una vida divertida e intensa.
¡Nada más lejos de la realidad! Para ser completamente honesta, dormir con el maquillaje denota una falta de higiene y tu almohadón es la prueba del delito. Algo que cuando eres joven no le das mucha importancia hasta que aprendes que por mucho que la limpies a la mañana siguiente, parte de la suciedad y bacterias ya se te han incrustado en los poros y se convertirán en granos y puntos negros.
Para casos de necesidad extrema (repito, extrema), ten a mano las toallitas desmaquillantes de RMS Beauty :
Las toallitas desmaquillantes rms Beauty que, por lo menos están formuladas con 100% de aceite de coco y no resultan tan agresivas como las toallitas convencionales.
¿Como exfoliar correctamente la cara?
2. El frotar se va a acabar! Si te acuerdas del anuncio, era una marca de detergente la que usaba este slogan pero bien podría haberme servido a mí en relación a mi piel. Yo solía pensar que la cara había que frotarla para que te quedara más limpia.
Ponía todo mi empeño en dejarla roja como un tomate, me limpiaba a diario con una exfoliante y usaba un conocido cepillo facial a diario… En realidad, lo que estaba haciendo era destruir el manto ácido de mi epidermis, provocando deshidratación y volviendo la piel tan sensible e hiperreactiva que se acababa defendiendo de la única forma que sabía; con la aparición de granos, rojeces, venitas y tirantez.
El manto ácido de la piel es una finísima capa (de aproximadamente 0,03 milímetros de grosor situada en la superficie de nuestra epidermis (la capa exterior de la piel). Es la encargada de mantener el PH adecuado para el buen funcionamiento de los mecanismos de protección antimicrobiana y de la barrera hidrolipídica. Digamos que es una especie de “abrigo” invisible que posee nuestra piel para protegerse de cualquier tipo de agresión externa. Si en un día de frío y lluvia alguien te empezara a rasgar el abrigo que llevas puesto, ¿como reaccionarías? Yo sé que empezaría a gritar contra el agresor y me enfadaría muchísimo. Pues piensa que tu piel hará lo mismo cada vez que la frotes como si no hubiera un mañana.
Exfoliarse la piel? Claro que sí! Pero una o dos veces a la semana. Una buena exfoliante no te dejará la piel tirante ni reseca si no jugosa y llena de luz. Una de mis favoritas es el Exfoliante de Exfonat de la marca orgánica Ami-Iyök por que deja una sensación muy fresquita en la piel.
¿El aceite te hace salir granos?
3. El aceite te hace salir granos. Gran mito urbano, muy extendido y repetido pero incierto. A mí siempre que me salía algún grano, de cualquier tipo, lo primero que hacía era eliminar completamente de mi rutina cualquier cosa que contuviera aceite (también de cualquier tipo).
Siempre echaba mano de productos “matificantes”, espumas o remedios caseros para secar los granos. Haciendo esto, lo único que conseguía era destruir el manto ácido de la piel con productos muy alcalinos (todo lo que dice que te va a secar los granos lo es). Una piel alcalina es una piel que está sensibilizada y en riesgo de convertirse en caldo de cultivo para todo tipo de bacterias.
Digamos que es una especie de “barra libre” para la propagación de granos e impurezas. Por si esto no fuera poco, si para librarte de los granos evitas usar productos que la hidraten y la protejan, estarás fomentando no sólo la aparición de más granos si no también de que tu piel se deshidrate. ¿Lo ves? Es como un círculo vicioso del que sólo puedes salir cuando empieces a respetar el famoso manto ácido. Además, un grano (o varios) no significa que tengas que tratar el resto de tu cara como si fuera igual; los granos son algo específico en una zona de tu cara pero no trates el resto como si también fuera un grano gigante.
Es importante elegir un aceite de tratamiento que se adapte a tu tipo de piel. Repito que el aceite no te hará salir granos! Los granos son una mezcla de bacteria (que no suciedad), inflamación y piel muerta. Para las pieles grasas, va perfecto el aceite facial Face Oil Line F de Susanne Kaufmann. Es un aceite seco que afina el aspecto de los poros, no aporta sensación grasa en absoluto y da muchísima luminosidad.
Hasta aquí mis errores más recurrentes. Tengo una lista larguísima con muchos más que te iré contando. Me encantaría saber algunas de las cosas que te funcionan a ti y que has aprendido gracias a tu experiencia.
¿Por qué no me escribes a hola@lamiuk.com y me lo cuentas? También me puedes preguntar cualquier duda sobre tu rutina ¡Estoy aquí para ayudarte!
Una vez más, gracias por leerme!
Un beso,
Mónica
SaveSaveSaveSave
SaveSave
SaveSave